La transición es la conexión entre dos curvas. Lleva al esquiador de un lado al otro, es decir, es la parte entre las vueltas cuando pasamos de los cantos "viejos" a los "nuevos".


 


Transiciones por extensión

El esquiador se eleva durante el cambio de curva, lo que implica un movimiento hacia arriba del cuerpo, extensión de piernas y hacia fuera de la pendiente, motivo por el cual también se le llama "up & across" o “cross over”. Durante esta transición, el esquiador se extiende, libera de peso los pies, teniendo una sensación de un pequeño salto sin dejar de tener contacto con la nieve por completo y se prepara para cambiar de cantos y preparar el cuerpo para la siguiente vuelta. Esta es la más común entre los esquiadores amateurs.

Se caracteriza por ser un cambio de cantos temprano, la carga del nuevo esquí externo ocurre antes y durante el cambio de cantos.


Ventajas

    • Facilidad de aprendizaje: La transición por extensión es intuitiva para muchos esquiadores, especialmente para aquellos que están empezando.
    • Buena para terrenos suaves: Funciona bien en pendientes moderadas y con nieve bien acondicionada.

Desventajas

    • Menor eficiencia: Requiere más energía y tiempo, lo que puede hacer que el esquiador pierda velocidad en terrenos más técnicos.
    • Menor estabilidad: Elevar el centro de masa puede hacer que el esquiador sea más vulnerable a perder el equilibrio.

 

Transiciones por flexión

También conocidas como retracción, “down & across” o “cross under”. Es un pasaje directo o concéntrico entre vueltas, y son más habituales en el esquí experto, de alto rendimiento, y especialmente en la competición. En esta técnica, el centro de masas del esquiador permanece abajo, flexionando el cuerpo y tronco inferior para liberar la carga sobre los esquís y encogiendo la pierna externa para liberar los cantos “viejos”.

Consiste en "absorber y pasar", bajando el centro de gravedad. Se consigue una transición eficiente y rápida, manteniendo el contacto de los cantos con la nieve en todo momento del enlace entre curvas.

En este tipo de transición, la carga del nuevo esquí externo ocurre después del cambio de cantos.

Ventajas

      • Eficiencia: Permite un cambio rápido y suave de dirección, manteniendo la velocidad.
      • Mayor estabilidad: Un centro de masa bajo proporciona un mejor equilibrio y control, especialmente en terrenos difíciles.
      • Adaptabilidad: Ideal para condiciones de nieve variada y pendientes pronunciadas.

Desventajas

      • Mayor dificultad técnica: Requiere práctica y habilidad para ejecutar correctamente.
      • No apta para principiantes: Es más adecuada para esquiadores con experiencia y un buen nivel técnico.


Conclusión

Si eres un esquiador recreativo que disfruta de pendientes moderadas, las transiciones por extensión pueden ser una excelente opción. Si estás buscando mejorar tu rendimiento y enfrentar terrenos más desafiantes, trabajar en tus transiciones por flexión puede llevar tu esquí al siguiente nivel.

Dominar las transiciones es clave para mejorar tu técnica de esquí y disfrutar más en las pistas. Tanto la extensión como la flexión tienen sus ventajas y desventajas, y conocer cuándo y cómo utilizarlas te ayudará a convertirte en un esquiador más versátil y competente.

¡Esperamos que esta guía te haya sido útil! Recuerda que la práctica constante y la paciencia son fundamentales para perfeccionar cualquier técnica.