La Asociación de empresarios de Sierra Nevada se entrevistará esta semana con directivos de la estación de esquí para coordinar fuerzas con el fin perfilar los preparativos del arranque de la temporada de invierno y aboradar temas destacados como el protoco de actuación de uso de remontes con los condicionantes de seguridad derivados de la pandemia de coronavirus. No contemplan “otra posibilidad” que abrir utilizando medidas de seguridad.

Según las declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación, Enrique De la Higuera ha asegurado que la no apertura de la estación invernal "sería la ruina del sector".

Según informó la semana pasada Cetursa, Sierra Nevada, que durante el verano ha simultaneado la explotación estival con los trabajos para la apertura de la temporada invernal, prepara la campaña de venta anticipada de forfaits para la temporada de nieve 2020-21.
 
De la Higuera ha explicado que la estación de esquí granadina basará sus protocolos a partir de los modelos presentados para las estaciones de Austria, con glaciares, y de los Alpes que abren esta próxima quincena con una utilización de medios mecánicos ya adaptada a las normas estipuladas por las autoridades sanitarias contra la Covid-19.





La implementación del protocolo de seguridad a las características de Sierra Nevada será un punto clave para la apertura y el buen inicio del invierno, que se producirá después del que se ha considerado uno de los mejores veranos de la estación granadina.

De todos modos, el presidente de la asociación ha señalado que el “escenario de apertura” dependerá de dos factores principales. Por un lado, como es normal, dependerá de las condiciones climatológicas y del  momento en el que aparezcan las primeras nevadas y temperaturas frías para la conservación y la producción de nieve artificial.

Por otro lado, la evolución de los casos por coranavirus será el elemento decisivo. Si permanece en "unos límites razonablemente manejables", la apertura podría pensarse a finales de noviembre, con entre un 20 y un 30 por ciento del total de la planta hotelera, ha apuntado Enrique de la Higuera.
 
Será necesario un "sistema ágil", que permita margen de maniobra "dependiendo del volumen" de negocio, partiendo de la base de que "todo esto es nuevo", y habrá empresas como la del sector de las escuelas de esquí que habrán de "adaptar" las plantillas de trabajadores con arreglo a la demanda de los clientes, y, a su vez, de la evolución de la pandemia.

Hay otras “cuestiones que quedaron pendientes” en el final anticipado de la temporada de invierno anterior, el pasado marzo, con la irrupción del Covid-19, como son los pagos de arrendamientos de los locales en borreguiles de las escuelas que utilizan para sus clases de esquí y snowboard, qué ocurre con los forfait industriales que se pagaron por el total de la temporada pero no se han podido disfrutar hasta el final, ha indicado De la Higuera.

Las empresas de Sierra Nevada dependen sobre todo de un turismo nacional, principalmente de Madrid o el Levante, vive esta situación preocupación e incertidumbre. Ha habido anulaciones de grupos de colegios, cuyas familias "no se fían", pero también reservas que se mantienen y "no se han cancelado", por lo que se podría pensar en un inicio de temporada, si las circunstancias lo permiten y no se restringe la movilidad entre comunidades o provincias, "más o menos razonable", con unas perspectivas que pueden no ser "malas".