Vendió sus vacas para conseguir una medalla de oro 


Detrás de cada victoria, medalla o actuación suele haber una gran historia de superación, pero la historia de este joven atleta sorprendió a todos los medios que cubrieron los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014.


Solo la joven  estadounidense de 23 años Caitlin Farrington ganó el oro olímpico al ganar la competencia de snowboard de halfpipe. Detrás de esta victoria olímpica no solo se encuentra el temperamento, sino también el deseo de éxito.

Simplemente no es fácil llegar a lo más alto, requiere mucho trabajo y recursos económicos porque los viajes, las competiciones, el entrenamiento... todo tiene un precio y en muchos casos la ayuda de la federación no es suficiente. 

La familia Farrington vive en una granja de ganado en Idaho (EE.UU.). Los padres de la joven han dedicado su vida al negocio familiar, que se ha visto privado de los fondos para costear los viajes de la deportista. Cada vez que Caitlin tenía que ir a algún lugar a entrenar o competir en una competencia de snowboard, sus padres se veían obligados a vender una vaca. 

La familia posee hasta 250 cabezas de ganado, de las cuales actualmente no tienen ninguna. Al final, el arduo trabajo valió la pena y Caitlin no solo llegó a los Juegos Olímpicos, sino que regresará a su rancho con una medalla de oro.